lunes, 7 de julio de 2014

20 consejos para ser mejor padre

Lo más difícil de la labor de un padre es conseguir el equilibrio perfecto entre disciplina y cariño, haciéndose querer sin perder la autoridad.
  1. de la mano de papá
    Pasa tiempo en compañía de tus hijos. El tiempo es irrecuperable y no hay marcha atrás. Come con ellos, llévalos al colegio, obsérvales mientras juegan, acompáñales al parque, comparte con ellos tus aficiones y las suyas. Reserva cada día un rato para pasar tiempo de calidad con cada uno de tus hijos.
  2. Demuéstrales tu cariño todos los días. Abrázales y bésales, cógeles de la mano, diles lo mucho que les quieres, dales las buenas noches, pon tu mano en su hombro...
  3. Hazte respetar. La mejor manera de conseguir el respeto, es enseñarles con el ejemplo, siendo consecuente y congruente entre lo que dices y lo que haces.
  4. Aprovecha cualquier momento para enseñarles. Experimentad, investigad y aprovecha las oportunidades que se nos ofrecen día a día como recursos para enseñarles el mundo a tus hijos.
  5. Refuerza a tus hijos de forma positiva. Valora sus ideas, ayúdales a sentirse seguros de si mismos, a madurar, a tener personalidad propia. No les riñas por todo, es mejor ofrecerles un premio si hacen algo bien y no un castigo si se portan mal: obtendrás mejores resultados.
  6. Sonríeles. A todos nos gusta que nos dediquen una sonrisa y nos guiñen un ojo: nos hace sentir valorados, especiales e importantes. Y tus hijos quieren verte feliz.
  7. Lee con ellos. Para animar a la lectura, lo mejor es practicar con el ejemplo. Si son buenos lectores casi con toda seguridad serán buenos estudiantes.
  8. Ten paciencia. Como decía mi abuela: “la paciencia es la madre de la ciencia” y “no hay bebé que llore eternamente”. Respira, cálmate y relájate.
  9. Dialoga con ellos. Dialogar consiste en hablar, pero también en escuchar. Si escuchas a tus hijos les conocerás, sabrás como piensan y que sienten, les harás sentir valorados y te ganarás su cariño. Establece un buen cauce de comunicación e interésate por lo que te cuentan. Pregúntales cómo les ha ido el día y escucha atentamente su respuesta. No olvides hablarles también de ti y de como eras cuando tenías su edad, de la historia de su familia y de vuestros antepasados.
  10. No los sobreprotejas. Sin duda, un padre debe ser una figura protectora y que aporte seguridad. Por eso es importante que tus hijos sepan que vas a ayudarles y a estar a su lado de forma incondicional, pero todos necesitamos aprender de nuestros errores. Déjales experimentar.
  11. Sé empático. Ponte en su lugar, y piensa como eras tú a su edad: seguro que también eras inquieto y no eras perfecto. Trata de comprenderles y acepta sus errores. No olvides que los tiempos cambian, y que tus hijos no son tú.
  12. Debes estar presente en los momentos importantes. Celebra su cumpleaños, acude a verles si hacen una obra de teatro, no te pierdas sus partidos, acompáñales el primer día de colegio o cuando tengan un hijo... Organiza tu horario y no te pierdas nada, sé constante, porque ellos necesitan que tú estés ahí.
  13. Valora su trabajo y muestra interés. A los hijos de cualquier edad es imprescindible mostrarles nuestro reconocimiento y nuestro orgullo por sus logros. Valora sus dibujos, sus deberes, sus calificaciones escolares, sus creaciones, sus decisiones... y prémiales con tu afecto, no sólo con cosas materiales.
  14. Edúcales. No delegues en nadie esta responsabilidad. No basta con alimentar a tus hijos: tienes que enseñarles a comer bien y el protocolo en la mesa, a lavarse los dientes, a montar en bicicleta, a vestirse correctamente, a arreglar las cosas, a cocinar, a ser buenas personas, a cuidar a sus amigos, a pescar, a afeitarse si son chicos...
  15. Viaja con tus hijos. No les dejes en casa cuando vayas de vacaciones: será una experiencia inolvidable, lúdica y educativa.
  16. Ríñeles y castígales con respeto. Tienes que ejercer con ellos una disciplina y educarles, pero nunca seas cruel ni les hagas daño porque te tendrán miedo. Apoya a su madre o a su maestro cuando les impongan un castigo.
  17. No les grites. No alces la voz, tengan la edad que tengan. Sólo conseguirás acelerar tu pulso y enfurecerte más, y ellos no te escucharán. Cuando alguien grita sólo prestamos atención al volumen y no al contenido. No pierdas el control o perderás su respeto.
  18. Nunca te muestres violento, y menos aún en su presencia. Y no me refiero sólo a no ser violento con ellos o con su madre (es obvio que eso está prohibido), sino a que no seas violento con nadie: ni con ese taxista que se salta un stop, ni con el equipo rival, ni cuando alguien discuta contigo...
  19. Sé un buen ejemplo para ellos. Ten cuidado con el alcohol y el tabaco, sé cortés y respetuoso, enséñales el significado del honor, colabora en las tareas del hogar... Trata siempre a su madre con respeto, apóyala en sus decisiones y no les digas nada negativo sobre ella.
  20. parque de atracciones con papá
    Crea recuerdos felices. En la memoria de tus hijos quedarán guardadas infinidad de situaciones vividas. Pero los niños crecen enseguida: haz fotografías, graba vídeos, escribe un diario con ellos, guarda algunos de sus dibujos y manualidades...

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